Medios Tradicionales vs. Medios Digitales
Llevamos ya varios años viviendo un cambio profundo en la forma en la que consumimos información noticiosa. Este último tiempo, a raíz de la COVID-19, hemos despegado aún más rápido la tendencia a convertir todo nuestro entorno informativo hacia lo digital. Sin embargo, es importante notar que los medios tradicionales siguen existiendo y más que competir con los digitales, se han convertido en complemento y fuentes fidedignas de información en un mundo donde las fake news se apoderan de los contenidos.
Desde MC Comunicaciones hemos desarrollado el análisis sobre la posición de los medios tradicionales versus los digitales para que observemos, desde varios puntos de vista, cuál será el futuro de esta importante industria.
Queremos empezar por lo básico y recordar ¿qué es un medio tradicional? Los medios tradicionales son plataformas informativas que se manejan dentro de una forma básica de comunicación, donde el emisor se encarga de transmitir información al receptor en un canal de una sola vía.
En cambio, los medios digitales se desarrollan en un mundo interconectado por el internet el cual está formado por ciudadanos digitales mejor conocidos como usuarios. La interconexión de estos usuarios genera como valor agregado la interacción. Es decir, que los medios de comunicación digitales no solo transmiten un mensaje, sino que también consiguen interacción y feedback entre todas las personas que lo consumen.
La nueva era de medios digitales nos ha permitido generar lo que muchos llaman “Comunicación a la Carta”, permitiendo generar valores distintos a los que conseguíamos mediante los medios de comunicación tradicionales y estos son:
- Consumir únicamente la información que es de nuestro interés, de manera fácil y filtrada.
- Enterarnos de contenido noticioso de manera inmediata y en tiempo real.
- Libertad de consumir el contenido requerido sin regirse a la programación establecida por el medio tradicional.
- Interactividad frente a unidireccionalidad
- Posibilidad de enlazar contenidos adicionales a las notas.
Pero migrar de ser un medio tradicional para convivir en el ámbito digital no es tan simple. Los medios tradicionales han tenido que convertirse en generadores de contenido nuevo, así como también, han tenido que unirse a la popularidad de muchos otros temas para jalar nuevas audiencias.
Además, han migrado a generar estrategias de contenido planificadas y acordes a las necesidades de sus lectores, los cuales cada vez requieren consumir noticias encapsuladas, rápidas y veraces. Y como si esto fuera poco, ahora podemos suscribirnos a nuestros medios favoritos a través de medios digitales y así poder acceder a contenido más completo y rápido.
Dicho esto, la pregunta que nos salta a la mente es ¿Cuál es entonces el destino final de los medios de comunicación tradicional? ¿Desaparecerán poco a poco cayendo en una muerte lenta? Según Nick Bilton, periodista de renombre de uno de los diarios más destacados de Estados Unidos y el mundo, El New York Times, comenta que a pesar de que los medios tradicionales y el mundo digital todavía dependen entre sí, en el futuro, si un medio de comunicación no adapta su contenido a internet, posiblemente dejará de existir.
Hemos sido testigos de la migración en el caso de los periódicos. El uso de papel en un diario, a pesar de ser una tecnología sencilla tiene una vida útil limitada, si adicionamos que el costo de la tecnología empieza a ser menor, esta última opción se convierte sin duda en la más atractiva para los lectores.
Es así como vivimos una transición de contenido noticioso donde todavía faltan varios capítulos por resolver. Uno de ellos es la credibilidad que generan los medios tradicionales versus los digitales, siendo importante precisar que esta no viene dada en si por el papel, sino que se construye en base a la confianza que depositamos en los medios que consumimos. Al igual que un buen libro, un estudio certificado o una fuente reconocida, los medios que consumimos se irán posicionando de manera digital hasta lograr alcanzar la reputación que brinde confianza a sus consumidores.