Crisis en los Premios Óscar: reflexiones desde la comunicación

Crisis en los Premios Óscar: reflexiones desde la comunicación

La gala de los Premios Óscar quedó opacada por el incómodo y tenso momento que protagonizaron Will Smith y Chris Rock la noche del domingo 27 de marzo de 2022. La bofetada que le propinó el protagonista de ‘Rey Richard a Rock, un reconocido humorista estadounidense, quedó grabada en una instantánea que ha dado la vuelta al mundo.

El escándalo se desató por una broma que hizo Rock sobre la falta de cabello de Jada Pinkett, la esposa de Will Smith. Pinkett padece alopecia y ha emprendido, desde hace varios años, una cruzada para mostrar la importancia de hablar sobre esta condición que también afecta a las mujeres, provocando una severa pérdida de cabello.

Tras la broma, Will Smith subió al escenario y abofeteó a Rock. Dicha acción, que parecía formar parte del guión del evento, dejó en silencio a la audiencia del Dolby Theatre de Hollywood. De regreso en su asiento, Smith le gritó a Rock dos veces: “Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu maldita boca”, conmocionando aún más a los asistentes y a los espectadores en casa.

En pocos minutos, la bofetada de Will Smith se convirtió en tendencia. Los memes rápidamente inundaron las redes sociales. Durante las últimas horas, el ‘Principe del Rap’ ha sumado críticas, pero también respaldo. En medio de la vorágine mediática, vale la pena preguntarse: ¿qué lecciones, en materia de comunicación, nos deja lo ocurrido?

Desde MC Comunicaciones, proponemos algunas reflexiones:

La fatalidad de la inconsistencia: Will Smith fue galardonado con la estatuilla a mejor actor por su papel protagónico en ‘Rey Richard’, un filme inspirado en el padre y entrenador de las tenistas Serena y Venus Williams. Al recibir el premio, entre lágrimas, Smith dijo: “estoy llamado en mi vida a amar y proteger a las personas”. Las críticas no faltaron y las palabras de Smith perdieron valor tras lo acontecido. En el mundo empresarial, esto sería equivalente a que una compañía hable de conservación y, acto seguido, destruya una reserva ambiental. Por lo tanto, tu mensaje y sobre el cual quieres ser reconocido, no debe ser distante de la acción con la que quieres ser recordado

Las consecuencias de la improvisación: la ley de Murphy advierte que si algo puede salir mal, saldrá mal. ¿Por qué los Óscar estaban destinados a fracasar? En 2016, Chris Rock ya realizó algunos comentarios satíricos sobre la intención de Jada, la esposa de Will Smith, de boicotear la gala, luego de que Smith no recibiera una nominación a mejor actor por su rol en Concussion (2015). Rock bromeó, en aquella ocasión, aludiendo al hecho de que ella no fue invitada. Hubo risas incómodas, pero no pasó a mayores. Sin embargo, si la organización del evento hubiese reparado sobre este hecho, quizá no estaríamos hablando ahora de la bofetada de Will Smith. No advertir un riesgo, también es improvisar y en temas de sensibilidad, las crisis mejor manejadas son aquellas que se pueden prever y prepararse para que no ocurran

La delicadeza de la voz oficial: la Academia busca ratificar su compromiso con la sociedad. De hecho, en la gala de los Óscar hubo un minuto de silencio por las víctimas del conflicto Rusia-Ucrania. Pero, ¿cómo podemos tomar esto en serio luego de la broma de Chris Rock? Jada Pinkett quizá no tiene la misma notoriedad que su esposo, Will Smith. Sin embargo, para muchas personas es un ícono. Ella lucha para que las mujeres no se sientan avergonzadas de sufrir calvicie. Sin duda, la broma de Rock estuvo fuera de lugar. Él, como maestro de ceremonias, es la voz, la representación de la Academia. Con este hecho, se envía el mensaje equivocado, con el portavoz incorrecto. Las luchas de las mujeres no son motivo de burla. ¿Era necesario pensar en otro portavoz de esta edición? Quizá.

La fragilidad de la reputación: Desde ‘El Príncipe del Rap’ hasta ‘Rey Richard’, Will Smith ha llevado una carrera exitosa en el mundo de la música, la televisión y el cine. A sus 53 años, alcanzó el máximo galardón del cine en su tercer intento. Smith había sido nominado en 2002 por “Ali”, la película biográfica sobre el astro del boxeo, y en 2007 por “En busca de la felicidad”. Sin embargo, toda su carrera quedó en entredicho por un acto que tomó apenas una fracción de segundos. Más allá de la cachetada viral, Smith es un actor consagrado y reconocido por sus colegas. Pero, en el mundo de la instantaneidad, su trayectoria ha quedado reducida a un momento: la bofetada a Chris Rock. Pocos, o casi nadie, habla de su magnífica actuación en ‘Rey Richard’. Sin duda, este hecho será una mancha en su carrera, que lo marcará de por vida. En comunicación, es normal que las empresas y personas trabajen por su buena reputación y, gracias a ello, logran sumar una buena cantidad de públicos que saquen la cara por ellos en momentos de debilidad, pero ¿esto habrá sido suficiente para Smith?

La importancia de esclarecer: “el amor te hace cometer locuras”, así justificó Will Smith su forma de actuar en la gala de los Óscar. El hecho no solo ha afectado al actor, también ha golpeado la imagen de la Academia. Este tipo de situaciones, más allá de empañar este evento, terminan incidiendo de forma negativa en la audiencia. La reacción de la Academia, tras el incidente, ha permitido contener, de cierta forma, la crisis. En un comunicado, la entidad ha dicho que “no condona la violencia de ningún tipo”. Aunque todavía no está claro si la dirección de la Academia tiene previsto disponer alguna sanción disciplinaria, al menos queda clara la visión de la institución y es un alivió para su imagen haber aclarado su postura a tiempo. En el mundo de la comunicación, un comunicado en el momento correcto es más efectivo que mil acciones fuera de contexto.

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