Comunicación estratégica y su contribución a la reputación
Una de las tendencias que va ganando terreno es la función estratégica de la comunicación corporativa, así como la necesidad de ubicarla dentro de las organizaciones junto a áreas clave como la financiera, recursos humanos, marketing y operaciones. Esto se debe a la urgente necesidad de todas las empresas del siglo XXI de gestionar de forma excelente e integrada los activos y recursos intangibles de los que dependen su éxito y su futuro, como la marca o la reputación corporativa de las mismas.
La gestión de los activos y recursos intangibles, tales como la marca, la comunicación, la reputación y los asuntos públicos, se han convertido en la mayor oportunidad de creación y protección de valor para cualquier institución o empresa. A esto se lo conoce, como la economía de los intangibles y que representa una gran oportunidad para que las organizaciones y líderes empresariales se adapten con éxito y rapidez a nuevos contextos de su vida.
Estamos, por tanto, en un momento en el que la nueva forma de hacer empresa y que su crecimiento sea sostenido esta estrechamente liga al fortalecimiento de la marca, la reputación corporativa, la satisfacción de los clientes y la posibilidad de recomendación de nuestros servicios. Las empresas que logran articular el denominado Corporate Excellence-Centre for Reputation Leadership, apuntan a ser exitosas con una buena gestión de los intangibles.
Por ello, es importante establecer una comunicación coherente y consistente que le permita alinear todo lo que se hace con lo que se dice. Con este modelo se introduce en la gestión empresarial la visión de largo plazo y multistakeholder que, sumada a la poderosa capacidad que tiene la comunicación, desencadena en procesos de influencia sobre las actitudes y los comportamientos de los grupos de interés. En tanto, las empresas deben considerar la comunicación y la reputación como una parte fundamental de su estrategia si quieren ser excelentes y sostenibles en el tiempo.
La reputación, clave en la sostenibilidad.
Una empresa pervivirá si sus clientes consideran que les es útil, que les facilita la vida. Esta visión es particularmente importante en empresas cuyo cliente es un individuo, un consumidor final, más susceptible de verse influenciado por las opiniones de agentes externos que un cliente industrial cuyo poder de decisión esta ligado netamente a temas de costo del producto final.
En este sentido, la comunicación estratégica entendida como el empleo planificado y coordinado de todas las capacidades y de medios de comunicación que tiene a disposición la compañía y/o empresa busca fortalecer su reputación en el ámbito empresarial y la toma de decisiones por parte de la organización, lo cual le permitirá al corto y largo plazo adaptarse a las nuevas necesidades del mercado y de la realidad comunicacional de sus clientes.
Las empresas se enfrentan a nuevas realidades que les obliga a enfrentarse a adversarios distintos como: internet, la transparencia, el déficit de atención, la sobreabundancia informativa, la hiperregulación o la fiscalización ciudadana, entre otras. Además, la participación cada vez más generalizada de las empresas en la esfera pública no para de incrementarse, ya sea por el propio interés de las organizaciones de tener un papel más activo con sus audiencias o por el vacío que deja el sector público a la hora de responder a las reivindicaciones de la sociedad demanda en un tiempo determinado. En la actualidad, el 80% del valor de una empresa reside en aspectos intangibles, lo opuesto a lo que ocurría hace 30 o 40 años.
Bajo estos antecedentes, es importante que la empresa cuente con un área calificada o con un partner estratégico (Agencia de comunicación estratégica) que ayude a su consolidación en el ámbito reputacional, entre las consideraciones que deben tener en cuenta están:
- Las crisis reputacionales hacen desaparecer las grandes empresas.
- La internacionalización de las empresas marca un antes y después en su comunicación.
- La búsqueda de una diferenciación sostenible en el tiempo.
- La vinculación de las empresas y las marcas a la reputación de sus países de origen.
- La divulgación de los rankings de reputación.
- La explosión de los medios sociales en internet hace más vulnerable y volátil el valor de las compañías en el mercado.
- La demanda urgente por parte de las empresas de indicadores no financieros para mejorar la estrategia y el buen gobierno corporativo de las mismas.
Bajo estas nuevas realidades desde MC Comunicaciones como asesores de comunicación, se recomienda a clientes que puedan contar con acompañamiento de profesionales especializados en clima laboral y comunicación externa para garantizar que su público prioritario emprender estrategias para reputación corporativa que generen valor a la empresa.
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Excelente articulo! 👌