Inflación: ¿oportunidad para el posicionamiento corporativo?
El reto de las empresas consiste en afrontar la inflación e identificar las ventajas de esta coyuntura para consolidar su liderazgo en el mercado
La inflación es un fenómeno que determina la economía de un país, y, por ende, la estabilidad de negocios. Este factor provoca un incremento generalizado de los precios de los productos y servicios existentes en el mercado. Su efecto inmediato se refleja en la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, durante un periodo de tiempo.
Una de las causas de la inflación es la subida del precio de los insumos vitales para la producción. Esto genera un incremento en el valor de los productos finales y afecta a las proyecciones de consumo.
Según datos del INEC, en Ecuador la tasa de variación del Índice de Precios del Consumidor en agosto de 2022 fue del 3,8%. Con un costo más elevado, el comportamiento de los clientes cambia y esto incide de forma significativa en el posicionamiento de las marcas y compañías.
En medio de este panorama, las empresas afrontan el reto de optimizar costos y reducir presupuestos, para mantenerse a flote. Por lo general, los fondos destinados a comunicación y publicidad suelen ser los primeros en sufrir recortes. En 2020, según datos expuestos por el World Advertising Research Center (WARC), los anunciantes reportaron una caída de $63 mil millones de dólares, como consecuencia de la pandemia.
En este contexto, surgió una paradoja: mientras los medios vivían unos picos históricos en sus audiencias —más allá de lo que cualquier experto o gurú hubiese podido prever—, la mayoría de contenidos informativos se lanzaban sin anuncios. Esta situación derivó en que muchas marcas perdieron un terreno que ya tenían ganado entre las diversas audiencias y desaprovecharon una oportunidad única para consolidar su presencia y liderazgo en el mercado.
En este sentido, es vital formular una pregunta: ¿Reducir el gasto publicitario y de comunicación es la solución? Definitivamente no, la publicidad y la comunicación siguen siendo opciones que le permiten a una empresa tener un mayor alcance y efectividad para dar a conocer un producto, un servicio, su filosofía corporativa o conseguir clientes nuevos.
Bajo este escenario, el verdadero reto está en considerar a la publicidad y la comunicación como una inversión y no como un gasto. Esto se logra a través de un modelo eficiente que permita a la empresa potenciar sus servicios y productos, según las necesidades de cada giro de negocio.
MC Comunicaciones recomienda tomar en cuenta los siguientes aspectos, para gestionar de forma eficiente una campaña de comunicación y publicidad, incluso en coyunturas desafiantes:
- Definir el tipo de campaña: puede ser online, audiovisual, o impresa.
- Concretar el objetivo: se debe analizar la meta a la que deseamos llegar: incrementar las ventas, dar notoriedad a la marca o captar más clientes.
- Analizar el público objetivo: decidir a quién estará direccionada la campaña: hombres, mujeres; rango de edad, nivel de educación o nivel socioeconómico.
- Briefing: visualizar todos los factores del mercado, competencia y macroeconomía del país.
- Elabora un mensaje: define una idea sencilla que muestre todos los atributos de una marca, producto o servicio.
- Plan de medios: seleccionar los canales y formatos que conecten con el público objetivo.
- Seguimiento y análisis: medir en tiempo real el funcionamiento de la campaña y los principales resultados.
En conclusión, una empresa que no deja de lado la gestión de su comunicación y publicidad logra un mayor impacto en las diferentes audiencias, alcanzando resultados favorables en su visibilidad y posicionamiento corporativo en medio de contextos complejos atados a la situación económica.