Transcomunicación, un nuevo enfoque para las marcas
La comunicación está en constante transformación. Esto implica que todas las personas, instituciones y empresas que hacen comunicación evolucionan con ella.
Ahora, la comunicación no se limita al mero hecho de transmitir mensajes, sino que engloba una serie de características que permiten que sea más efectiva, cumpla con objetivos y nos brinde la oportunidad de llegar a las diferentes audiencias de forma personalizada.
En términos generales, la transcomunicación hace referencia a la comunicación de manera integral. Se basa en trabajar ideas enfocadas a resultados de negocio y solución de problemas.
Aunque parece un tema del que ya se ha hablado mucho, lo cierto es que no todas las compañías están preparadas para embarcarse en esta metodología de trabajo y elaboración de estrategias.
Para explicar este tema, se puede recurrir a la teoría de las tres pelotas: si lanzas tres pelotas a la vez a una sola persona, es posible que no logre atrapar ninguna; sin embargo, si lanzas solo una, casi con total seguridad, conseguirá atraparla.
A través de este ejemplo, se entiende el alcance de esta dinámica, que implica saber cómo moverse en nuevos ámbitos, adaptarse constantemente a coyunturas imprevistas y tendencias emergentes, para obtener el máximo rendimiento de una estrategia y alcanzar los objetivos previstos.
Sin embargo, necesitamos que exista un cambio de mentalidad para lograrlo. Tanto la estructura, como la forma de trabajo, cambian al implementar el enfoque de transcomunicación en una empresa.
¿Cómo se implementa la transcomunicación?
Para generar una estrategia exitosa con enfoque de transcomunicación es importante implementar tres criterios que, desde MC Comunicaciones, consideramos que son indispensables:
- Estrategia: es necesario crear una estrategia de comunicación apalancada en los objetivos de marketing de la empresa. Si la meta es vender, los mensajes que se transmiten deben incitar a los clientes a comprar.
- Nuevos canales: la comunicación evolucionó y es importante definir los canales de difusión más importantes, según el giro de cada negocio. Si una empresa maneja una plataforma de compras en línea, lo ideal es que se apoyen en espacios similares, como redes sociales o el correo electrónico.
- Comunicar: lo que no se comunica, no existe y, por lo tanto, no se vende. La comunicación constante y planificada es primordial para alcanzar el principal objetivo de todo negocio: vender.
Estas tres cosas son las que te permiten vender lo que quieras. Es una fórmula básica, pero efectiva. Ahora que ya sabes en qué consiste la transcomunicación, ¿la pondrías en marcha en tu empresa?