¿Cómo influye una buena reputación en la marca país?
Hablar de los efectos de una correcta reputación corporativa, para sus distintos stakeholders, tal vez ya no sea nuevo en el mundo empresarial; pero contar con índices positivos en la imagen a nivel de País sin duda es algo que marca la diferencia y que puede potencializar la productividad y armonía en sus operaciones.
En la última semana, a partir de las elecciones presidenciales de segunda vuelta, Ecuador experimentó una caída significativa de más de 500 puntos en el riesgo país, atrayendo con ello la mirada de inversionistas y generando cierta credibilidad en el nuevo Gobierno. Desde MC Comunicaciones hacemos un análisis de la influencia reputacional de la marca país.
Pero ¿qué significa que la marca país eleve su reputación?
Generalmente la marca país es una estrategia que se implementa para capitalizar la reputación de un estado en mercados internacionales. A menudo, se puede confundir con estrategias de promoción turística o de inversión, ejecutados por distintos gremios o liderados por el gobierno de turno en las cuales sus resultados pueden fluctuar entre el mediano y largo plazo. El camino más corto, pero difícil de conseguir es a través de cambios estructurales que puedan generarse en ciertas naciones.
Ecuador experimentó los efectos del segundo proceso, sin ni siquiera haber planificado una estrategia. Es que tan solo el hecho de que las autoridades del CNE anunciaran a Guillermo Lasso como el ganador de las elecciones, generó cierto nivel de credibilidad en el mercado internacional, devolviendo al estado la confianza para atraer ciertas inversiones.
De acuerdo con los estudios del Reputation Institute, “una sólida marca país o, lo que es lo mismo, una buena reputación tiene el poder de simplificar todas y cada una de las decisiones que se toman sobre ese estado. Sin embargo, la marca país no es tan simple de aprehender. Una marca país es un compendio de una gran variedad de factores de naturaleza muy diversa que entremezclados crean una personalidad nacional y unas percepciones internacionalmente aceptadas. Existe una alta correlación entre reputación de un país y comportamientos de apoyo declarados, por ejemplo: recomendaría visitar, vivir, invertir, comprar sus productos”.
Cuando hablamos de reputación en marca país, es importante señalar que los resultados no solo se traducen en inversiones; sus efectos pueden abrir camino a tratados internacionales, apoyo en la seguridad interna y lucha contra el narcotráfico internacional, intercambios de conocimiento en educación y tecnología; y facilidades en términos de movilidad humana. Pero no todo es y será inmediato, las cifras pueden tornarse aún más positivas o decrecer de los márgenes actuales, una vez que se conozca el plan de gobierno y su alcance a nivel local y diplomático, también en todo ellos influye la gobernanza. La finalidad de una marca país es alcanzar y mantener el posicionamiento, por lo tanto, es susceptible a los cambios o manifestaciones que se experimenten; es decir; evoluciona si se encuentra controlada.
Así, Ecuador ha experimentado en cuestión de horas los beneficios que conlleva una correcta reputación positiva. Su perfil y experiencia como empresario transmite valores que genera credibilidad en mercados internacionales no solo para él sino para el país.
La clave del éxito de una marca país es que se perciba diferencias entre las marcas de la competencia. Con tantos países, la estrategia de comunicación puede variar, sin embargo, en el caos de Ecuador, el mensaje debe posicionar en mercados internacionales la transformación económica, política y social que experimentará.
Aunque no son cifras fijas, la experiencia de otros países sostiene que la relación directa entre reputación y creación de valor económico puede ser tangible: el 10% de incremento en reputación implica en media el 11% de incremento en llegadas de turistas y un 2% de aumento en inversión extranjera directa. Estamos hablando pues de crecimiento y creación de empleo.
Excelente información!!